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miércoles, 10 de agosto de 2011

LA TORRE





Entre los Arcanos Mayores del Tarot, el que lleva el número  XVI  : "La Torre" es tal vez uno de los mas temidos por los consultantes cuando aparece en  el transcurso de una sesión


Y ésto es porque nuestro pequeño ego se niega a perder la construcción de seguridad que fue levantando a lo largo de una etapa de la vida. Queremos que todo siga igual; aunque nos lastime y nos aprisione; pero queremos que permanezca lo ya conocido  y "La Torre" nos propone lo opuesto: nos habla de perder la seguridad; caracteriza un momento de la vida  en que sentimos que el mundo "de afuera" nos ataca.
Algo viene de súbito, algo que está mas allá de nuestros poderes y de nuestro querer y quiebra nuestra estabilidad;  nos con-mueve y es ésta con-moción lo que asusta,  porque es algo que no podemos negociar, nos viene sin aviso y nos muestra que la  construcción que creíamos sólida y permanente en nuestras vidas, es apenas un frágil cascarón, incapaz de protegernos de ese poder que nos irrumpe.  Es el rayo que nos despierta y convulsiona (Urano); ese rayo que tira abajo nuestra pseudo-seguridad y nos muestra que la vida es impredecible; despojándonos de nuestros ropajes de aislamiento  y arrojándonos de nuevo al llano, donde tendremos que movernos expuestos otra vez.

El dolor de La Torre nos prepara para un nuevo ciclo de crecimiento y nos dice que ya no podremos ser mas la princesa encantada que dormía un sueño eterno encerrada (protegida) en lo alto de la torre; sino ahora una mujer -o un hombre- como todos, expuesto como todos; vivo y  viviendo la estupenda aventura de la vida.

La Torre es un momento energético en que se caen nuestros planes, nuestros proyectos de seguridad y consolidación, y se nos vuelve a poner en la situación del niño: indefenso y frágil pero lleno de futuro
Y aunque nosotros queremos negociar : -"si.., pero luego, mas adelante" la energía de La Torre no nos escucha y nos dice: -"¡¡ahora ..ya !!" y esta implacabilidad será  lo único que podrá  vaciarnos para el nuevo ciclo; porque La Torre no es final sino comienzo ,  pero hasta que nos demos cuenta de ésto, el dolor de "lo perdido" nos envuelve en lamentaciones que nos retrotraen al arcano anterior: "El Diablo" y nos impiden ver el arcano que nos espera adelante : "La Estrella"

Resulta  muy interesante la ubicación de "La Torre" dentro de  la aventura espiritual que nos narra la sucesión temporal  de los arcanos mayores. Este arcano deja atrás a "El Diablo" (con su significado de dependencia, de estar atrapado por la inercia de la materia) y prepara el camino para el próximo arcano; la despojada creatividad de: "La Estrella" , la irradiante luminosidad de "La  Estrella"







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