LOS NIÑOS DE JAPÓN -



En busca de una nueva tierra
construyamos una casa nueva.
Con cuidado juntemos heno
para cubrir con paja el tejado.

Frente al muro de piedra
celebremos la casa de oro
que fue construida
por cientos de carpinteros.


Agosto se acerca
y no tengo nada que ponerme,
quiero disfrazarme.
Hermanos, préstenme una manga.
Quiero vestir a los niños y a quienes amo
con el único kimono que tengo.
Vestiré vides
que junté en lo profundo de las montañas.

Brilla la luna llena
lejana y amplia como los dioses.
Ojalá las nubes la oculten un poco
cuando venga mi amante a visitarme.


Obokuri Eeumi - Ikkue Asazaki