En estos días de lluvia sin poder practicar en el Parque; aprovechamos para releer algunos escritos del Dr. Edward Bach, el médico y pensador galés que en los años 30 revolucionó la práctica curativa mediante la creación de un sistema natural, basado en las propiedades de treinta y ocho esencias florales.
Así encontramos este escrito de 1932 :
Tan simple como esto: La historia de la vida:
"Un niño pequeño decidió pintar el cuadro de una casa para el cumpleaños de su madre. En su mente infantil la casa ya estaba pintada; sabía perfectamente como iba a quedar hasta el más mínimo detalle, y sólo le restaba plasmarla sobre el papel. La´pintura es terminada a tiempo para el cumpleaños. Apelando a toda su capacidad él ha dado forma a su idea de la casa. Es una obra de arte porque todo es muy suyo: en cada trazo expresa su amor hacia su madre, y cada ventana y cada puerta están pintadas con la profunda convicción de que ése es el lugar correcto para ellas. Incluso pareciendo una parva de heno, es la casa mas perfecta que fuera pintada alguna vez; y es perfecta porque el pequeño artista ha puesto en ella todo su corazón y toda su alma. Todo su ser está encerrado en esa pintura.
Esto es la salud: esto es el éxito y la felicidad, y la más perfecta vocación de servicio. Servir a través del amor, en la más perfecta libertad de seguir nuestro propio camino.
Así es como llegamos a este mundo: sabiendo que cuadro tenemos que pintar, y con nuestra senda ya trazada a lo largo de la vida; sólo tenemos que darle forma material. Pasamos por la vida llenos de gozo e interés, concentrando toda nuestra capacidad en el perfeccionamiento de nuestro cuadro, y volcando los mejores esfuerzos de nuestra capacidad para trasladar nuestros pensamientos y propósitos a la vida material, en cualquier entorno que hayamos elegido.
Entonces, si seguimos desde el principio al fin nuestros propios ideales y deseos, con toda la fuerza que poseemos, no puede existir el fracaso, nuestra vida, saludable y feliz, ha sido un tremendo éxito.
Sin embargo la misma pequeña historia del niño pintor puede ilustrar cómo, si lo permitimos, las dificultades de la vida pueden interferir en este éxito, felicidad y salud y disuadirnos de nuestros propósitos :
El niño esta pintando ,atareado y feliz, cuando alguien llega y le dice :"¿Por qué no pones una ventana aquí y una puerta allá? Y, por supuesto, el sendero del jardín debería ir hacia este lado ". El resultado de esta actitud en el niño será una total pérdida de interés en su trabajo y si lo continúa sólo estará poniendo ideas ajenas en el papel; tal vez se vuelva contrariado, irritado o infeliz, temeroso de rehusar las sugerencias. Comenzará a odiar la pintura, o tal vez la rompa en pedazos, o el dibujo final que haga sea una casa reconocible; pero esta será imperfecta y un fracaso, porque es la interpretación de los pensamientos de otro, no los del niño.(...)
Esta es la enfermedad: la reacción ante una interferencia. Es un fracaso y una infelicidad transitoria, y ocurre cuando permitimos a otros que interfieran con nuestros propósitos en la vida, e implanten en nuestra mente duda, miedo o indiferencia "
Doctor Edward Bach (1886-1936)
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