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lunes, 17 de junio de 2013

En el solsticio de invierno: We Tripantu- Año Nuevo Mapuche




Cartel con la invitación al a concurrencia al We Tripantu en la medianoche del 21 de junio del año 2009 en Concepción Chile



En este mundo globalizado, los americanos del Sur hemos perdido toda conexión con los ciclos de nuestra tierra ...¡ Hasta llegar al absurdo, en nuestro afán de imitar a los países del norte, de festejar en el mes de diciembre  el momento del inicio del renacimiento de la tierra, cuando en nuestras latitudes es el momento en que la tierra ha llegado al máximo de la luz solar!
Así el festejo del Año nuevo Mapuche que aun tiene vigencia, sobre todo entre los mapuches chilenos, tiene mucho que enseñarnos, tanto por su profundo simbolismo como por la conexión con los verdaderos ciclos astronómicos que representa

We Tripantu; el ‘nuevo año’ o la 'nueva salida del sol' en idioma mapuche es la celebración del año nuevo mapuche que se realiza entre el 21 de junio y el 24 de junio en el calendario gregoriano. Evoca la noche más larga del año en el hemisferio Sur; es el inicio del invierno, pero también el momento en que el sol comenzará a recuperar su fuerza y la tierra se prepara para renacer.

Entonces los pueblos originarios velaran ,unidos con los de su sangre, durante toda la noche a la espera del nuevo sol del amanecer. Cuando este asoma se lo celebra, se le da la bienvenida y se practica un baño ritual en un río cuyas aguas estén en movimiento
 Deben lavarse prolijamente el cuerpo, sacando lo negativo del año que pasó. En el agua se va todo lo viejo, los malos espíritus, las enfermedades y los malos pensamientos. También, y antes de que salga el sol, el lof (‘comunidad’) se reúne para realizar el nguillan mawún (‘ceremonia del amanecer’),que dirige la machi y donde se comunican con las fuerzas del cosmos Al amanecer, todavía bajo Wüñelfe el lucero el alba, con una vara se golpea los troncos de los árboles frutales para despertarles la savia. Luego, tocando instrumentos musicales: trutruka, lolkiñ, kullkull, trompe y kaskawilla, para manifestar la alegría por la llegada del Nuevo Año, niños, niñas, jóvenes, adultos y ancianos acuden al estero, la vertiente más cercana para darse un baño en las tibias y purificadoras aguas de We Tripantü.
 Cuando el sol aparece por las montañas del Puel mapu (‘tierra del Este’), los mapuches gritan: «¡Auki we tripantu!» (‘¡llegó el año nuevo!’) y «Wiñoi tripantu» (‘regresa el amanecer’). Este día se realizan una serie de actividades acompañadas de instrumentos mapuches  además de un baile, el purum y un juego de palín (o chueca). y se hace el nguillatún (‘ceremonia de agradecimiento’ .
 
 En el transcurso de la mañana cada cual se da el tiempo para salir a caminar por el campo para encontrarse y conversar con la naturaleza. De preferencia en esta fecha suele realizarse el katan (ceremonia de perforación de las orejas de las niñas para ponerle chaway (aros), y en que la abuela materna le entrega su nombre a su nieta; el misawün (dos personas que para recordar y afianzar su amistad comen en un mismo plato); y el akutun, ceremonia en la que el abuelo paterno le entrega su nombre a su nieto.
 
 
 

El We Tripantu o la nueva salida del sol, significa el momento exacto en que el sol o Antü aparece por el puelmapu (oriente), dando paso al nuevo ciclo de vida en la naturaleza o el Año Nuevo. (We=Nuevo o nueva, tripan=salida, antü=sol; La Nueva salida del Sol).
Cuando el sol hace su regreso paulatino desde el Wüñoi Tripantu (el lapso correspondiente entre la medianoche hacia el amanecer), trae consigo muchas energías, y con el despertar de toda la naturaleza, vertientes, ríos, volcanes, cerros, montañas, animales, árboles, pájaros, personas, piedras, insectos, estrellas, se acumulan enorme cantidades de energías emanadas desde la tierra, el cosmos y naturaleza los cuales permiten dar paso a una nueva vida en la tierra.
Es decir, en el momento de mayor apogeo o acumulación de fuerzas cósmicas y en el momento de asomarse el sol se produce el El We Tripantu o Año Nuevo mapuche.


Todos deben participar en las ceremonias del año nuevo , ya que los adultos, los niños y toda la diversidad de los seres vivos son beneficiados por el Sol, que es el padre que aporta, a través de su energía masculina (opuesta y complementaria a la Tierra femenina), para que se produzcan alimentos para todos los seres vivos, no sólo a los humanos.
Es entonces una fiesta de agradecimiento por la vida que se renueva. Se dialoga con el Sol, porque creen que el Sol está vivo, porque están contentos de que vuelva y con él sienten que los humanos vuelven a crecer

El método más efectivo que poseían los antiguos mapuches en la definición del día del we-tripantu es el diseño, estructuración, ubicación y construcción de su Ruka; con un fogón en el centro y la puerta principal orientada hacia la salida del sol, determinaban y controlaba el tiempo y el movimiento de éste durante el transcurso del año. Es decir, el fogón, la puerta principal y un tronco o palo situado frente a la puerta, definirá o marcará el movimiento del día, las constelaciones, el sol, la luna y el tiempo, es decir, éstos símbolos marcarán los días e indicarán el recorrido o movimiento del sol y las estaciones del año :
Invierno, (mapudungún: pukemngen, «tiempo de lluvias»)
Primavera, (mapudungún: pewüngen, «tiempo o época de brotes»)
Verano, (mapudungún: walüng, «tiempo de abundancia»)
Otoño, (mapudungún: rimü, «tiempo de descanso o zambullidas»)
Esta secuencia determinará el día exacto del we-tripantu. Desde el punto de referencia se apreciaba el inicio del recorrido que realizaba el sol a partir el día del we-tripantu, comenzando éste a moverse desde el Puel-pikunmapu hacia el Puel-willimapu y vice/versa. En ése recorrido se dice que el sol debe compenetrarse o conectarse con el fogón ubicado en el centro de la ruka, además los rayos no deben tener ningún impedimento en su viaje o recorrido que realiza cada día y durante las trece lunas del año.

Otro de los factores determinantes del we-tripantu son las trece lunas del año, todas las cuales tienen sus propios nombres y cada una representan la época en que le corresponde hacerse presentes. La luna que marca el inicio del nuevo año se les conoce como trufken-küyen, luna gris o luna de las cenizas, correspondiente al pukem. Por tanto ya asomado o nacido el trufken küyen comienzan los preparativos para la ceremonia de inicio de renovación de la vida o we-tripantu.

Actualmente se habla también de un conjunto de estrellas llamadas Ngaupoñi las que al acercarse el we-tripantu desaparecerán por el poniente, lafkenmapu o ngülumapu, asomándose en la madrugada hacia el oriente, unos días antes de producirse el nacimiento de la nueva vida en la naturaleza. La salida heliaca de las Ngaupoñi , es decir Aparición de las Pléyades por el horizonte más una hora antes que el Sol anunciaba 12 dias antes el Solsticio de invierno y el We tripantú
.




http://es.wikipedia.org/wiki/We_Tripantu
http://pueblosoriginarios.com/sur/patagonia/mapuche/wetripantu.html

2 comentarios:

  1. Excelente. Este matetial debería darse a conocer en todas las escuelas de la República.

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