Una creencia popular afirma que hay tres etapas en la muerte: la primera es la que que comienza cuando el alma deja el cuerpo, la segunda es la que que se produce cuando se entierra al muerto, y la tercera y última, es cuando ya nadie se acuerda del que se fue.
Por esto, para mantener viva la memoria de sus seres queridos y evitarles una muerte definitiva en el olvido, el pueblo mexicano los celebra y los invita a regresar el 2 de noviembre, el Dia de los Muertos
Esta celebración tiene un origen muy antiguo, se dice que sus inicios en el México precolombino se remontan a unos 3000 años . Su comienzo parece encontrarse en el misterioso pueblo Olmeca, quien pasó la tradición a otras culturas como la de los toltecas, zapotecas, mixtecas, mayas, aztecas, purépechas, nahual y totonacas.
Los aztecas tenían la celebración durante el mes azteca de Miccailhuitontli, que abarca aproximadamente del 24 de julio al 12 de agosto. El festival era presidido por la diosa Mictecacihuatl, señora de los muertos y por Huitzilopochtli, dios de la guerra. Los ritos se dividían en el día de los niños muertos y el día de los adultos.
Al llegar los conquistadores españoles en el siglo XV, en un intento por convertir al Catolicismo, a las poblaciones indígenas, los religiosos intentaron borrar de la memoria del pueblo el verdadero significado de esta celebración; entonces ellos cambiaron el mes de la festividad original, la redujeron a un par de días y la ubicaron al comienzo del mes de noviembre a fin de hacerla coincidir con el Día de Todos los Santos, una festividad católica que celebra a sus santos, y el Día de las Almas, que pide por los muertos y por las almas en el purgatorio.
Pero el pueblo de Mexico ha sabido mantener vivas muchas de sus antiguas tradiciones por sobre la imposición del dogma de una iglesia que tenía como objetivo el destruir todo recuerdo de los antiguos dioses
Así la actual fiesta de Todos los Muertos, más que una festividad estrictamente Cristiana, es una celebración donde conviven tanto la cultura prehispánica como la religión católica,
Dentro de éstas tradiciones se mezclan alegría y dolor, tristeza y diversión, como simbolos de un pueblo que sabe asumir los finales , pero también gozar de las alegrías de la vida
La festividad se divide en dos partes,
1°) el Día de todos los santos que se celebra el 1 de Noviembre
2°) el Día de los muertos que se celebra el 2 de Noviembre:
El 1 de Noviembre entonces, será la fiesta de todos los santos que tuvieron una vida ejemplar, así como también la de los niños difuntos.
En ese día el pueblo construye altares a los Santos dentro de las Iglesias, y muchas familias acostumbran hacer también altares para sus niños muertos, ya sea en sus casas o sobre las lápidas en los cementerios.
Los altares se adornan con papeles multicolores y flores de cempasúchil (Sus pétalos son utilizados para trazar caminos que dirigen a las almas de la entrada del hogar a la ofrenda); si el altar es para un niño se le ponen autitos de juguete , muñecas, dulces etc
Pero la celebración mas importante es la que corresponde al siguiente día; el Día de los Muertos o sea, el 2 de Noviembre
Los antiguos mexicanos creían que la muerte y la vida constituyen una unidad. Ellos consideraban a la muerte no como el fin de la existencia, sino como un camino de transición hacia algo mejor. En la cultura Náhuatl se consideraba que el destino del hombre era el morir
Los muertos desaparecen para volver al mundo de las sombras, para fundirse en el aire, en el fuego y en la tierra; y regresar a la esencia primera que anima el universo...
Entonces, cuando alguien moría, organizaban fiestas para ayudar al espíritu en su camino. ellos enterraban a sus muertos envueltos en un "petate",y les ponían comida para cuando sintieran hambre, ya que su viaje por el Chignahuapan (del náhuatl: nueva apan, en el río; o "sobre los nueve ríos"), parecido al purgatorio, era muy difícil de transitar
Entre los aztecas la fiesta de muertos estába vinculada con el calendario agrícola prehispánico, porque es la única fiesta que se celebraba cuando iniciaba la recolección o cosecha. Es decir, es el primer gran banquete después de la temporada de escasez de los meses anteriores, el cual se compartía hasta con los muertos.
El festival que se convirtió en el Día de Muertos era conmemorado, como ya dijimos, el noveno mes del calendario solar mexica, cerca del inicio de agosto, y era celebrado durante un mes completo. Las festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la "Dama de la Muerte" y esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos.
Cabe consignar que para los antiguos mexicanos, la Muerte no tenía las connotaciones morales de la religión católica, en la que el infierno y el paraíso sirven para castigar o premiar.el comportamiento del difunto en la vida.
Los habitantes del México precolombino creían que los rumbos destinados a las almas de los muertos estaban determinados por el tipo de muerte que había tenido cada uno , y no por su comportamiento en la vida.
Así las direcciones que podrían tomar las almas de los muertos eran variadas: Al Tlalocan o paraíso de Tláloc, dios de la lluvia. iban quienes morían en circunstancias relacionadas con el agua: (los ahogados, los que morían por efecto de un rayo,los que morían por enfermedades como la gota o la hidropesía, etc.) Y aunque los muertos eran generalmente incinerados, los predestinados a Tláloc eran enterrados, como las semillas, para germinar.
Al Omeyocan, paraíso del sol, presidido por Huitzilopochtli, el dios de la guerra.llegaban sólo los muertos en combate, los cautivos que eran sacrificados y las mujeres que morían en el parto. Estas mujeres eran comparadas a los guerreros, ya que habían librado una gran batalla, la de parir, y se les enterraba en el patio del palacio, para que acompañaran al sol desde el cenit hasta su ocultamiento por el poniente., el hecho de habitar el Omeyocan era un privilegio.
Los muertos que iban al Omeyocan, después de cuatro años, volvían al mundo, convertidos en aves de bellos plumajes
El Mictlán, destinado a quienes morían de muerte natural. era habitado por Mictlantecuhtli y Mictacacíhuatl, señor y señora de la muerte. Era un sitio muy oscuro, sin ventanas, del que ya no era posible salir. El camino hacia allí era difícil, las almas debían transitar por distintos lugares durante cuatro años. Luego de este tiempo, llegaban al Chignahuamictlá. Para recorrer este camino, el difunto era enterrado con un perro, el cual le ayudaría a cruzar un río y llegar ante Mictlantecuhtli, a quien debía entregar determinadas ofrendas
Chichihuacuauhco, era el lugar especial para los niños muertos Alli había un árbol de cuyas ramas goteaba leche, para que se alimentaran. Los niños que llegaban allí volverían a la tierra cuando se destruyese la raza que la habitaba. De esta forma, de la muerte renacería la vida.
A las fiestas en honor de los muertos se les dedicaban dos meses: Durante el mes llamado Tlaxochimaco, se llevaba a cabo la celebración denominada Miccailhuitontli o fiesta de los muertitos, alrededor del 16 de julio. Esta fiesta iniciaba cuando se cortaba en el bosque el árbol llamado xócotl, al cual le quitaban la corteza y le ponían flores para adornarlo. En la celebración participaban todos, y se hacían ofrendas al árbol durante veinte días
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En el décimo mes del calendario, se celebraba la Ueymicailhuitl, o fiesta de los muertos grandes. Esta celebración se llevaba a cabo alrededor del 5 de agosto, cuando decían que caía el xócotl. En esta fiesta se realizaban procesiones que concluían con rondas en torno al árbol. Se acostumbraba realizar sacrificios de personas y se hacían grandes comidas. Después, ponían una figura de bledo en la punta del árbol y danzaban, vestidos con plumas preciosas y cascabeles. Al finalizar la fiesta, los jóvenes subían al árbol para quitar la figura, se derribaba el xócotl y terminaba la celebración. En esta fiesta, la gente acostumbraba colocar altares con ofrendas para recordar a sus muertos, lo que es el antecedente del actual altar de muertos.
Actualmente el ritual ha sufrido una serie de transformaciones; así en el día de los muertos las familias mexicanas van a los panteones, visitan las tumbas de sus familiares, las limpian y tal vez pintan las lápidas, ponen flores, especialmente flores de muerto (zempasuchil o maravillas) y encienden velas.
También en sus casas, hacen altares de muertos , dedicados a sus familiares muertos. para muchas personas esto es todo un rito muy profundo que comienza desde la madrugada; estos altares tienen un gran significado ya que con ellos se cree que se ayuda a sus muertos a llevar un buen camino durante la muerte, y también para encontrar el camino hacia sus familias en ese día. Los altares pueden ser sencillos o muy elaborados, usualmente llenos de objetos que daban placer en vida a la persona muerta, incluyendo la comida y bebida favorita.
Las familias pasan largas horas trabajando en el altar, muchos de estos altares son considerados verdaderas obras de arte
Hay muchas maneras de realizar altares de muertos, la más sencilla la suele hacer mucha gente dentro de sus casas cubriendo una mesa con un mantel y colocando una foto del muerto, la que se adorna con flores y algunos recuerdos.
Otros altares son realizados según la tradición, donde se establece que el altar debe de constar de 7 niveles o escalones que representan los 7 niveles que tiene que pasar el alma de un muerto para poder descansar. Estos altares se realizan generalmente en lugares donde exista un espacio grande donde pueda caber todo el altar, el cual debe ser barrido el cuarto con hierbas aromáticas hacia los cuatro vientos un día antes del día de muertos.
Primero se construye o fabrica el esqueleto del altar ya sea con cajas de cartón, madera o lo que se encuentre a fin de que queden bien cimentados los 7 niveles, de los cuales el séptimo debe de estar casi a la altura del suelo y sobre él se pone el segundo nivel que es un poco más chico que el primero y así sucesivamente hasta llegar al primer nivel, cada escalón es forrado con tela negra y blanca. Cada escalón tiene un significado y debe contener ciertos objetos específicos:
Primer escalón: se pone la foto del santo o virgen de la devoción.
Segundo escalón: es para las ánimas del purgatorio.
Tercero: se pone la sal para los niños del purgatorio.
Cuarto: se pone pan llamado "pan de muerto", este pan es adornado con azúcar roja que simula la sangre, se recomienda que el pan sea hecho por los parientes del difunto, ya que es una consagración.
Quinto: se pone la comida y la fruta que fueron los preferidos por el difunto.
Sexto: se pone la foto del difunto a quien se dedica el altar.
Séptimo y ultimo: se pone la cruz de un rosario hecho de tejocote y limas.
Luego se prenden cuatro velas principales formando una cruz orientada a los cuatro puntos cardinales, al lado del altar, se pone una olla de barro sobre un anafre (hornillo) con hierbas aromáticas: albahaca, laurel, romero, manzanilla y otras
Según la tradición, el altar comienza a montarse desde el 30 o 31 de octubre y permanece hasta el 2 o 3 de noviembre (dependiendo la región de México). Se dice que el 31 de octubre llegan las almas de los niños y se van al medio día del 1 de noviembre, justo cuando llegan las de los adultos para disfrutar de los ofrecimientos levantados en su memoria y retirarse al siguiente día.
Los altares u "ofrendas" también contienen figuras de azúcar o "alfeñique."pueden ser animalitos como borregos, platos de comida en miniatura (enchiladas de mole), ataúdes, a veces con calacas, y calaveras.
Las calaveras se hacen con una mezcla de agua hervida, azúcar glasé y limón, vaciado en unos moldes de barro, remojados en agua. Se decoran con papel metálico para los ojos y un tipo de betún colorado para el cabello. Se pueden escribir nombres en ellas y los niños mexicanos, muchas veces, intercambian estas calaveras con sus amigos.
También hay papel picado en las ofrendas. Este arte de papel picado en México es una tradición muy antigua.
Hay un elaborado simbolismo en los elementos que componen el altar; estos son los significados :
Las cadenas de papel morado y amarillo significan la unión entre la vida y la muerte.
El papel picado da colorido y expresa alegría de vivir.
Las flores son la bienvenida para el alma, la blanca representa el cielo; la amarilla, la tierra y la morada el luto.
Las llamas de las velas representan la ascensión del espíritu. También significan luz, guía del camino.
El lienzo blanco y nuevo representa la pureza, el cielo.
El cirio representa el alma sola.
El humo del Incienso de copal simboliza el paso de la vida a la muerte.
El maíz representa la cosecha.
Las frutas son la ofrenda que nos brinda la naturaleza. Generalmente son cañas de azúcar, naranjas, tejocotes y jícamas.
Las calaveras de azúcar son una costumbre indígena muy antigua cuyo simbolismo aún se discute.
El agua da vida y energía para el camino.
Los platillos con las que se trata de agradar el difunto compartiendo los alimentos que le gustaban.
Fotografía de la persona a quien se dedica el tributo.
Un Cristo para que haya bendiciones.
La cruz de cal que simboliza los 4 puntos cardinales.
Sal para que el cuerpo no se corrompa.
Un camino desde la puerta de la entrada hasta el altar formado con flor de cempasúchil.
Una vara para liberar al muerto del demonio y los malos espíritus.
Objetos personales del difunto.
Las personas velan durante la noche en la tumba esperando que el espíritu de su muerto baje y disfrute de su ofrenda.
Ante esta riquísima tradición mexicana, declarada por la Unesco como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, nos parece sumamente endeble el intento del mundo globalizado de introducir en México y en otros lugares de América, la festividad de Halloween o All Hallows Day, un día ligado al festival celta de Samhain, conservado en la tradición celta y gaélica en las Islas Británicas. y celebrado por los pueblos anglosajones
La diferencia cultural entre el Día de los Muertos según la tradición mexicana y la Noche de Brujas celebrada en los Estados Unidos es que, mientras el primero es un día de celebración y alegría que recuerda y recibe a los seres queridos que murieron , Halloween o Noche de Brujas es un día en que, con temor, se intenta aplacar a los muertos con cuestiones terrenales pendientes por las que no pueden descansar en paz, y de alguna manera, se intenta arrinconar en ese único día a todo el mundo de los muertos; ese mundo que, a diferencia de las costumbres estadounidense, tan armoniosamente se integra cotidianamente con el pueblo mexicano a través de sus tradiciones
Entonces, bien vale la pena recordar los fundamentos que dio la Unesco para distinguió a esta festividad indígena del Día de Muertos como Patrimonio de la Humanidad
En la ceremonia llevada a cabo en París, Francia el 7 de noviembre de 2003, el Dia de los Muertos fue considerada como:
"...una de las representaciones más relevantes del patrimonio vivo de México y del mundo, y como una de las expresiones culturales más antiguas y de mayor fuerza entre los grupos indígenas del pais."
Además en el documento de declaratoria se destaca que :
"Ese encuentro anual entre las personas que la celebran y sus antepasados, desempeña una función social que recuerda el lugar del individuo en el seno del grupo y contribuye a la afirmación de la identidad..."
http://www.monografias.com/trabajos10/dimue/dimue.shtml
http://www.sanmiguelguide.com/dia-de-muertos.htm
http://hispanos.about.com/od/Cultura/a/El-D-Ia-De-Los-Muertos-Es-M-As-Que-La-Noche-De-Brujas.htm
http://www.taringa.net/posts/info/3831553/Dia-de-los-muertos.html
http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_de_Muertosgbvfhjn
http://www.mexicodesconocido.com.mx/dia-muertos-mexico.html
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