El próximo 13 de noviembre se celebrará el Diwali (también Divali, Deepavali o Deepawali) es una fiesta religiosa conocida también como el «Festival de las luces», que celebran miembros de varias religiones en India.
Es la entrada del nuevo año hindú, y una de las noches más significativas del año.
La fiesta tiene lugar en el decimoquinto día de la quincena oscura del mes de kārttika (que cada año puede caer entre el 21 de octubre y el 18 de noviembre), y puede durar cuatro o cinco días. Conmemora la muerte del demonio Narakasura a manos de Krishna y la liberación de dieciséis mil doncellas que éste tenía prisioneras.
Celebra también el regreso a la ciudad de Ayodhyā del príncipe Rāma tras su victoria sobre Rāvaṇa, rey de los demonios.
Según la leyenda, los habitantes de la ciudad llenaron las murallas y los tejados con lámparas para que Rāma pudiera encontrar fácilmente el camino. De ahí comenzó la tradición de encender multitud de luces durante la noche.
La divinidad que preside esta festividad es Lakshmí, consorte del dios Vishnú. Ella es quien otorga la prosperidad y la riqueza, por eso es especialmente importante para la casta de los comerciantes (vaisyas). También el dios Ganesha es especialmente venerado ese día. En el Este del país se venera particularmente a la diosa Kali.
Durante el Diwali, celebrado una vez al año, la gente estrena nuevas ropas, comparte dulces y hace explotar petardos y fuegos artificiales. Las casas se limpian de forma especial y se adornan con diversos motivos y lámparas de aceite o velas que se encienden al atardecer. Es usual celebrar una comida compuesta de sabrosos platos y dulces, hacer regalos a las personas cercanas y familiares, los fuegos artificiales y los juegos.
Se aconseja instalar un altar en un lugar preferente de las casas donde este presente una imagen de Lakshmí a la que se le ofrecerán flores, incienso y monedas mientras se repite el mantra:
oṃ Śrī Mahā-Lakṣmīyai namah
¡Om! A la Señora Gran-Fortuna le doy reverencias.
Al anochecer se abren todas las ventanas y puertas de las casas y en cada una de ellas se realiza un ofrecimiento de luz con una lámpara de aceite o una vela, repitiendo el mismo mantra, para que Lakshmí entre para el resto del año. Las calles y las casas se llenan de velas y lamparitas encendidas para invitar a la luz a estar presente y a entrar en nuestras casas y en nuestras vidas.
También se lanzan barcos de papel o lamparillas encendidas a los ríos sagrados, cuanto más lejos vayan, mayor será la felicidad en el año venidero y se elaboran unos diseños llamados manorā, que son unos dibujos hechos en las paredes y que se adornan durante el festival. A la salida del sol es de ritual lavarse la cabeza, lo que tiene el mismo mérito que bañarse en el sagrado río Gangā (el Ganges).
El simbolismo de la fiesta consiste en la necesidad del hombre de avanzar hacia la luz de la Verdad desde la ignorancia y la infelicidad, es decir, obtener la victoria del dharma (la virtud) sobre adharma (falta de virtud).
Festividades como la del Diwali nos recuerdan la importancia de invitar a la luz a entrar en nuestras vidas; encender nuestra propia luz y observar el mundo de manera más nítida y clara.
Más libre.
fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Diwali
http://vivirenlaluz.blogspot.com.ar/2011/10/diwali-la-fiesta-de-las-luces.html
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